Quiero saber qué sientes
cuando te asomas a mi abismo:
acaso sientes el impulso de lanzarte
o te dan ganas de salir huyendo.
Yo me asomo a ti
y me gusta,
me encanta,
lo que tu profundidad promete.
Estoy enamorada del vértigo
con la misma intensidad
con la que me aterrroriza
saltar sin red al vacío.
Atreverme a dar el salto,
que fallen los mecanismos
cuando trate de abrir el paracaídas
y acabar otra vez en golpe mortal.
Temor de huesos rotos,
amor de vuelo libre,
mi cuerpo a medio camino
entre el cielo abierto
y la tierra firme.